30 mil docentes de todo el mundo fueron postulados al premio y sólo uno lo ganará alzándose con un millón de dólares. El premio (típico de la ciudad donde se hará la proclamación Dubai, en los Emiratos Arabes) forma parte de las actividades de la fundación Varkey que promueve alcanzar los mejores estándares de educación a nivel mundial.
Cientos de kilómetros a dedo o en bicicleta bajo lluvia o soles quemantes, han visto el sacrificio de Darío Greni por llevar la educación a las escuelas en las que se ha desempeñado.
Hoy dirige la Nº 88 de Las Violetas en Canelones donde hace más de 30 años fue alumno, al igual que sus padres, tíos y abuelos.
La historia de Darío empieza en su infancia donde en una familia dedicada siempre a las duras tareas del campo, soñaba con escapar a esa realidad y ser maestro.
Con apenas 11 años ya le dictaba clases a figuras imaginarias, hasta que al fin completó la carrera docente y se propuso no faltar un día y mejorar todo lo que estuviera a su alcance para que sus alumnos fueran también los mejores.
La exploración de ideas para entusiasmar al niño ha logrado hacerle más fácil la tarea educativa a los pequeños, en especial a aquellos que vienen del contexto rural.
Hace 23 años que está en la docencia y ha visto en ese lapso cientos de casos profundamente conmovedores, algunos de los cuales tan duros, que prefiere reservarse los detalles.
Greni ha contado experiencias que tuvo en el exterior como parte de su formación profesional y constantemente se ha estado postulando a becas para aportar conocimientos a su profesión y al país.
Actualmente participa de un seminario en la ciudad norteamericana de Austin en Texas.
En el sitio oficial de la Fundación se expresa que Greni ha reorganizado dramáticamente su escuela para hacer realidad su visión de aprender. Eliminó las estructuras rígidas existentes y reúne a estudiantes de diferentes edades y habilidades. El calendario se estructura en torno a una serie de actividades rotativas para fomentar el trabajo interdisciplinario (talleres de arte, literatura, informática, artesanía y agronomía). Los proyectos que la escuela ha emprendido -agrega- incluyen un estudio de calidad del agua que considera a los macroinvertebrados como indicadores biológicos.
Greni conectó a los estudiantes con una variedad de expertos en el campo, incluidos microbiólogos y a través de esto los estudiantes obtuvieron una mayor comprensión de su entorno local, los desafíos que lo afectan y lo que se puede hacer al respecto. Han explorado la gestión de residuos y la contaminación acústica, lo que les permitió ganar un lugar para presentar el evento en España.